El ser humano es un animal vertebrado que se caracteriza por su inteligencia. Muchas son las ciencias que tienen como objeto de estudio al ser humano. Una de ellas es la Anatomía, ciencia que estudia los elementos físicos que constituyen el cuerpo y las relaciones entre los mismos. Presenta dos grandes campos o niveles de investigación: histología y fisiología.

Cuerpo humano y fisiologia

- Histología y fisiología


+ Histología


La primera hace referencia a las formas más visibles, aquellas que un investigador puede analizar a simple vista, por ejemplo la forma, color de un pulmón, mientras que la otra requiere de un análisis bajo microscopio, sería, utilizando el mismo ejemplo, examinar el tipo de tejido y composición celular de ese pulmón. A este último campo se le denomina también Histología.


+ Fisiología


La otra gran ciencia que tiene como objeto el cuerpo, es la Fisiología. Ésta estudia la función de los organismos vivos, qué actividad presentan y cómo se regulan las estructuras y elementos que presentan los seres. Por ejemplo, los pulmones llevan a cabo la respiración.

- Organización jerárquica en el cuerpo humano


Todos los animales, incluido el ser humano, organizan su cuerpo bajo una jerarquía. Esta organización jerarquía es tanto funcional como estructural. Es decir, abarca desde los elementos más básicos de composición o estructura, pero también de función, hasta los más complejos.

+ Células y tejidos


El elemento más sencillo dentro del cuerpo humano es la célula: unidad estructural y funcional. Son las unidades biológicas, ya que, son capaces de sobrevivir por sí mismas. Sin embargo, en el cuerpo humano las células no tienden a disponerse de forma aislada, sino que se relacionan de forma cooperativa en grupos celulares para llevar a cabo funciones similares y específicas. Estos grupos son los tejidos.

+ Órganos y sistemas de órganos


El siguiente nivel de jerarquía es el órgano, el cual está constituido por tejidos unidos físicamente y coordinados para desempeñar unas funciones concretas. Finalmente, cuando los órganos se agrupan entre sí para poder desempeñar una función última determinada, es decir, trabajan en conjunto para lograr un objetivo, se dice que están constituyendo un sistema de órganos.

De esta forma, por ejemplo, el sistema nervioso es un sistema de órganos, con el cerebro como uno de los mismos, que está constituido por tejido nervioso y se caracteriza por presentar entre sus células, neuronas.

Además del sistema nervioso, en el ser humano existen otros ocho sistemas de órganos. Son el esquelético, muscular, circulatorio, digestivo, respiratorio, urinario, endocrino y reproductor.

- Células y tejidos


Las células constituyen la unidad biológica de los seres vivos. En el ser humano existen unas 200 tipos de células diferentes y cuatro grandes tipos de tejidos: epitelial, muscular, nervioso y conectivo.

+ Tejido epitelial


Es un tejido que se encarga de cubrir todas las superficies externas e internas del cuerpo, las glándulas, las cavidades, los órganos y los conductos. Sin embargo, no todos cumplen las mismas funciones, así, el epidérmico protege, mientras que el respiratorio sirve para el intercambio de gases.

Los tejidos epiteliales se clasifican según dos criterios. Por un lado, atendiendo a la forma de la célula, la cual puede ser plana, cúbica y prismática o rectangular. Y por otro, atendiendo al número de capas. De esta forma, si el epitelio sólo tiene una capa recibe el nombre de simple, si son dos o más, estratificado.

En base a estos dos criterios, todos los tejidos epiteliales del ser humano pueden ser caracterizados.

Existe un epitelio plano simple, el cual recubre los vasos sanguíneos y linfáticos. También el interior del corazón y los alveolos pulmonares.

Un epitelio cúbico simple, que envuelve la superficie del ovario y las capas más internas de ciertos conductos. O también, por ejemplo, un epitelio prismático simple, el cual es el más frecuente, pudiéndolo encontrar en esófago, estómago e intestinos.

+ Tejido muscular


Es un tejido altamente especializado que se encarga de la contracción. Gracias a su capacidad de contraerse y relajarse, llevan a cabo funciones tan diversas como saltar o inspirar. Se conocen tres tipos en función de sus propiedades y localización: esquelético, encargado de mover el esqueleto, cardiaco presente en el corazón, y el liso de los órganos internos. Los dos últimos se contraen inconscientemente, lo cual denota que esa contracción tiene que suceder siempre y no puede estar controlada por la voluntad del ser humano. Por ejemplo, si los músculos encargados de la contracción de los pulmones o del corazón dependiesen de la voluntad, sería imposible respirar o latir el corazón mientras uno duerme.

Sólo el músculo esquelético es de contracción voluntaria y, por tanto, el ser humano controlará en qué momento quiere mover alguna parte de su esqueleto, como por ejemplo, mover las piernas al andar.

+ Tejido nervioso


Es un tejido constituido por dos tipos celulares: las neuronas y las células de la glia. Las primeras se encargan de transmitir y procesar la información del interior y exterior del cuerpo, mientras que las segundas apoyan a las neuronas dándolas un soporte y alimentos.

Gracias a las propiedades del tejido nervioso, el sistema nervioso desarrolla las funciones de recepción, tratamiento, almacenaje y transmisión de la información. Por ejemplo, ante una amenaza, como la llegada de un animal peligroso, el sistema nervioso lo percibe, procesa las posibilidades de acción y comienza a enviar distintas señales. Entre las mismas, por ejemplo, una de ellas irá a los músculos de las piernas para que se produzca el movimiento de huida, y otra, al corazón para que aumente el riego sanguíneo, ya que, los músculos necesitarán más oxígeno para poder realizar perfectamente su función.

+ Tejido conectivo


La misión principal de este tejido es conectar y proteger al resto de tejidos. Además, se encarga de darles un soporte sobre el "crecer".

Es un tejido formado por células y un material que las separa, el cual está constituido por una sustancia fluida y por fibras. En función de la localización del tejido conectivo y su función, así variará su composición. Por ejemplo, el tejido conectivo de los huesos presenta carbonato cálcico que proporciona resistencia al esqueleto, mientras que el conectivo de los vasos sanguíneos presentan unas fibras muy elásticas.

- Órganos del cuerpo humano


Dentro de la organización jerárquica del cuerpo humano, los órganos representan las estructuras que realizan funciones complejas con una finalidad concreta: la supervivencia del organismo. Aquel individuo que presente un conjunto de órganos más eficaces en resolver las necesidades biológicas del mismo, se adaptará mejor al medio que le rodea. De esta forma, por ejemplo, la presencia de un sistema inmune bien desarrollado, le permitirá al organismo "luchar" mejor contra las enfermedades infecciosas. Y ante un patógeno determinado, sólo sobrevivirán aquellos que su sistema inmune le confiera total protección.

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