- Gimnospermas
Las gimnospermas fueron las primeras plantas superiores o plantas espermafitas (plantas con semillas) en aparecer. Representan la plena conquista del medio terrestre. Si los helechos todavía dependían del agua para la reproducción, las plantas espermafitas superan este condicionante, gracias a la aparición de la semilla. Además, el cormo de raíz, tallo y hojas presenta un desarrollo mayor a todas las plantas anteriores.
Las gimnospermas son las plantas de semillas desnudas, un nombre que hace referencia a la ausencia de los frutos que permiten proteger a las semillas. Por otro lado, las flores no son tal y como se conciben de forma intuitiva. Son estructuras muy simples y primitivas. No presentan verdaderos frutos, si bien las escamas de las piñas protegen las semillas recién formadas. Por tanto, las piñas pueden ser consideradas como falsos frutos.
Los pinos, abetos, cipreses, enebros y tejos son los miembros más conocidos de este grupo de organismos. En la actualidad se considera que todos las gimnospermas provienen de un grupo de plantas fósiles del Devónico. Este grupo recibe el nombre de progimnospermas. Un grupo no solamente importante por ser las precursoras de las primeras plantas con semillas, sino por presentar características reveladoras. En ellas se puede observar por qué fases pasó la evolución de las hojas, del sistema vascular y otros tejidos.
Las gimnospermas modernas se clasifican en función de características como la hoja y la flor. Existen tres grandes subdivisiones o grupos de plantas. Las pinophytina de hojas simples, las cycadophytina de hojas compuestas y gnetophytina donde hay una mezcla.
En la primera subdivisión están los ejemplares más conocidos de las plantas gimnospermas: ginkgófitos y coniferófitos.
+ Ginkgófitos
Los ginkgófitos aparecen en el Paleozoico, pero en la actualidad sólo existe un único representante vivo. Este organismo es Ginkgo biloba, un verdadero fósil viviente. Es un árbol de hoja caduca y flabelada o en abanico. Son originarios de China y Japón, países que utilizaron este árbol como planta ornamental en sus jardines. Este uso podría explicar la supervivencia de esta especie. Sin embargo, parece que ciertos ejemplares de ginkgo han sido encontrados en zonas salvajes de China.
La forma del árbol varía con la edad. Así, los árboles jóvenes tienen una forma piramidal, mientras que los "mayores" presentan una copa redondeada. Esta copa es el resultado de una fuerte ramificación y un gran crecimiento de las ramas laterales. En cuanto a la altura, existen ejemplares de casi 30 m y troncos de más de 1 m de diámetro.
Una de las características más notables de estos árboles, es la existencia de dos tipos de ramas, las ramas largas o macroblastos y las ramas cortas o braquiblastos. Los macroblastos son las ramas que dan el esqueleto y forma al árbol. Tienen un crecimiento sin límite y sobre su estructura crecen hojas de forma diseminada. En cambio, los braquiblastos sí van a tener un crecimiento definido o limitado. Nacen de las ramas largas y presentan en su ápice un conjunto de hojas. Aparte de estas características externas, los dos tipos de ramas también se diferenciaban en el desarrollo de los tejidos internos.
Las hojas flabeladas de ginkgo se caracterizan por su largo peciolo, la gran nerviación y el borde superior irregular. En las hojas de los macroblastos existe una mella que divide la hoja en dos lóbulos, sin embargo las otras hojas son totalmente enteras.
Son árboles dioicos, es decir, los sexos están separadas. De esta forma, tendremos plantas masculinas y femeninas. Las flores son muy primitivas y nacen en la axila del braquiblasto. Tras la fecundación aparece una semilla con dos partes bien definidas. La parte externa es carnosa y llegado el momento se descompone en sustancias de olores no muy agradables. Este hecho determina que sean las plantas masculinas las utilizadas en los jardines de nuestras ciudades. Son parte de estos jardines al soportar la contaminación urbana.
+ Coniferófitos
Son las famosas coníferas presentes en todo el mundo. La característica que más define a este grupo es la presencia de unos conos donde se forman el polen y las semillas. Y, precisamente, son estos conos los que dan el nombre al grupo más abundante dentro de las gimnospermas. Existen unas 500 especies vivas, un número bajo si lo comparamos con el número de helechos o angiospermas. Estas especies se agrupan en dos grandes grupos, el orden pinales y el orden taxales. Al primero pertenecen el cedro, el pino y el abeto, cada uno de los cuales representa otro grupo menor. Mientras, el orden taxales sólo incluye un gran grupo o familia.
Las coníferas forman extensos bosques en las regiones relativamente frías. Son organismos adaptados a la mayoría de los hábitats, excepto a los grandes desiertos y la tundra.
Entre sus especies están uno de los árboles más árboles más altos de la actualidad, la sequoia. En California existen especies de sequoia con más de 10 m diámetro y 100 m de altura. Estas dimensiones se traducen en un crecimiento de 4.000 años. En la Península Ibérica se ha cultivado en parques y jardines. Se pueden contemplar buenos ejemplares en el Retiro, el Jardín Botánico de Madrid y el Palacio de La Granja de Segovia.
La mayoría de las coníferas son árboles, aunque también hay algunos arbustos, pero no presentan herbáceas.
El orden pinales incluye las verdaderas coníferas. Existen grandes bosques de pinos, un árbol que se utiliza en la repoblación. Existen varias especies en la Península e islas. Así, el Pinus halepensis (el pino carrasco) está altamente distribuido en las Islas Baleares y costas mediterráneas. Otras pinos importantes son el pino negro, el pino piñonero o el pino silvestre.
Las coníferas son, en su mayoría, especies de hojas perennes, aunque también hay especies de hoja caduca. Dada la diversidad de especies dentro de este grupo, no existirá una forma única en cuanto a las hojas. Esta diversidad se refleja en las siguientes formas: agujas o afiladas, escamiformes, lanceoladas y ovadas.
Una de las características que definen las hojas de las coníferas es su alta adaptación a los medios secos. De hecho, la forma y composición de la hojas está pensada para las condiciones xéricas. De esta forma una hoja alargada tipo aguja, reduce la superficie de contacto con el medio externo. Y, por tanto, disminuye el agua que se pierde a través de la transpiración de la planta. Además, la epidermis de la hoja está recubierta por una cutícula de gran desarrollo.
Otro de los elementos que evitan una pérdida de agua, es la presencia de unos vasos conductores recubiertos por tejidos densos y protectores. Estos tejidos son la endodermis.
Como sucedía con ginkgo, en varias especies de coníferas existen dos tipos de ramas, las ramas largas o macroblastos y las ramas cortas o braquiblastos.
Los botánicos utilizan esta característica y la disposición de las hojas sobre estas ramas para distinguir unas especies de otras. Así, la familia del cedro tiene las hojas sobre los braquiblastos de las ramas viejas y la familia del abeto las tiene sobre las ramas largas. Por otro lado, la familia del pino presenta unas ramas largas tapizadas por hojas escamiformes. Y de las axilas de estas hojas nacen las ramas cortas. Las hojas en forma de aguja, las acículas, se disponen sobre estas ramas cortas.
Los pinos presentan una característica en cuanto a la disposición de sus hojas. En los grandes bosques, estos árboles compiten unos con otros por la luz del Sol. De tal forma que esa competencia hace que crezcan en longitud. A consecuencia de este crecimiento, las ramas más superiores tapan o bloquean la llegada de la luz a las ramas más inferiores. Como las hojas de estas ramas no pueden realizar su fotosíntesis, la planta decide perder las hojas de estas ramas para ahorrar energía. Sólo quedarán hojas en las ramas superiores, que sí pueden acceder a la energía lumínica por el crecimiento en longitud.
Esto explica el porqué en los bosques de coníferas las ramas inferiores o más viejas carezcan de hojas. Unas hojas sólo presentan en las copas superiores.
En cuanto a la reproducción de las coníferas, se sabe que los dos sexos se encuentran en la misma planta, es decir, son monoicas a diferencia de los ginkgo, que eran dioicos.
El orden Taxales es un grupo menor si lo comparamos con las verdaderas coníferas. La característica que separa este grupo de plantas de las anteriores, es la presencia del arilo. El arilo es una estructura carnosa que envuelve casi por completo a la semilla. Presente una coloración roja característica y llamativa para los animales. Unos animales que se comerán este arilo de saber dulce y expulsarán el resto de la semilla. De esta forma, esta estructura envolvente permite la dispersión de la semilla. El animal nunca ingerirá el resto de la semilla porque sólo el arilo carece de la taxina, un alcaloide venenoso presente en la planta del tejo.
Las plantas de este grupo son árboles y arbustos perennes, que en ciertas ocasiones pueden alcanzar los 25 m de longitud, la mayoría de estas plantas son dioicas.
Presentan una distribución enorme a consecuencia de la gran capacidad de dispersión que presentan sus semillas.
Las hojas tienden a ser planas y puntiagudas y se disponen en espiral sobre las ramas largas.
Entre las especies de taxales la más conocida es la Taxus baccata, el tejo. El crecimiento de sus ramas le da un aspecto de pirámide. Aparece en lugares calcáreos, húmedos y de cierta sombría. Pueden estar aislados o formando agrupaciones en el interior de bosques de coníferas. Su lenta regeneración está haciendo que disminuya su distribución. Aparece en Mallorca y en la casi totalidad de la Península Ibérica.
La madura del tejo es de tan buena calidad y resistencia, que algunos faraones construyeron sus sarcófagos con la madera de este árbol.
Los coniferófitos se utilizan para obtener pasta de papel, resina y disolvente.
+ Cicadofitos
Los cicadofitos (subdivisión cycadophytina) representan las gimnospermas de hojas compuestas. Son plantas tropicales dioicas a punto de extinguirse por el número reducido de especies que presentan y lo poco representadas que están. Este hecho es particularmente visible con Microcycas de Cuba.
Entre los causantes de esta futura extinción está la acción del ser humano. La mayoría de los cicadofitos presentan hojas venenosas que causan la muerte de muchos animales. Así, en Australia una especie ha sido casi eliminada para evitar la intoxicación y muerte del ganado vacuno.
Sin embargo, su apariencia de palmeras pequeñas les ha convertido en una de las plantas más utilizadas en la construcción de parques y jardines. De esta manera, en la Península Ibérica se cultiva en Málaga y el litoral catalán.
Las hojas compuestas de estas plantas tienen una forma semejante a la de los helechos. Se encuentran divididas en varias partes, cada una de las cuales recibe, como en el resto de hojas compuestas, el nombre de foliolo o pinna. Se disponen haciendo una hélice en el extremo final del tallo. Además, en ciertas especies aparecen unas espinas protectoras. La función de estas estructuras defensivas es evitar el ataque o ingestión de los animales herbívoros.
+ Gnetófitos
Los gnetófitos (subdivisión gnetophytina) constituyen un grupo de plantas con pocas características comunes con el resto de gimnospermas. Además, entre ellas existe una gran variabilidad en cuanto a su morfología. Si bien, presentan ciertos rasgos comunes. Se dividen en tres grupos: efedra, weltwitschia y gnetal.
El grupo efedra engloba a un grupo de arbustos y matas que en algunos casos pueden alcanzar los 2 m de altura. Los tallos, verdes y altamente ramificados, están recubiertos por hojas escamiformes. Esto denota la capacidad que tienen de realizar la fotosíntesis. Presentan rizomas subterráneos.
Es un grupo muy importante en cuanto a las diversas utilidades que les ha dotado el ser humano. Así, a partir de ciertas especies se puede obtener un té que disminuye la gravedad de las enfermedades urinarias. También como uso medicinal, existen plantas de este grupo en Asia. De ellas se obtiene el alcaloide efedrina, utilizada por personas con asma. La Ephedra fragilis aparece en las Islas Canarias.
El grupo weltwitschia debe su nombre a la persona que la descubrió en Angola en la segunda mitad del siglo XIX. De hecho habita solamente en las zonas desérticas de la coste suroccidental de África. Es una planta protegida por el escaso número de miembros que presenta.
Su gran capacidad para vivir en estos hábitats radica en la presencia de una raíz que penetra varios metros hacia las zonas con agua subterráneas.
Presentan un tronco robusto en forma de cuenco. De este tronco salen dos hojas de gran longitud, normalmente sobrepasan los 2 m.
El grupo gnetal es originario del sureste asiático, aunque también hay especies en el África Occidental y la cuenca del Amazonas. Si bien hay árboles y arbustos, la mayoría de los gnetales son lianas.
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